El software de salud mental apoya las necesidades únicas del sector de la salud mental, también conocido como el sector de la salud conductual. El software de salud mental cierra la brecha entre las soluciones de atención médica independientes o generales, que pueden no ser capaces de proporcionar toda la funcionalidad que una práctica necesita, como la provisión de plantillas de notas SOAP psiquiátricas o un EHR certificado por ONC-ATCB. Con el software de salud mental, los terapeutas, médicos y otros profesionales de la salud conductual pueden simplificar tanto sus flujos de trabajo de oficina como los orientados al paciente, asegurar el cumplimiento con el código y las regulaciones de la industria, y permitir la interoperabilidad.
El software de salud mental puede ser utilizado por prácticas o clínicas de cualquier tamaño, ya que su funcionalidad puede variar de básica a robusta. El software también ayuda a las prácticas y clínicas a volverse más sin papel, eficientes y enfocadas en proporcionar la mejor atención posible al paciente. Algunas herramientas médicas con las que el software de salud mental puede integrarse para mejorar sus conjuntos de características incluyen software de facturación médica, software EHR, software de programación médica, software LIMS y software de gestión de farmacias.
Para calificar para la inclusión en la categoría de Salud Mental, un producto debe:
Apoyar los requisitos de prácticas especializadas en salud conductual o mental
Optimizar el lado administrativo de una práctica de salud mental (por ejemplo, registro y participación del paciente, así como gestión de reclamaciones de seguros)
Optimizar el lado clínico de una práctica de salud mental (por ejemplo, elaboración de gráficos y recetas electrónicas)
Integrarse con o ofrecer funcionalidad EHR/EMR incorporada