¿Qué es lo que no te gusta de Zoho Books?
Todo comenzó con una simple decisión: quería cancelar mi suscripción a Zoho Books. El software no satisfacía las necesidades de mi pequeña empresa, y pensé que sería un proceso sencillo. Había oído hablar de empresas que complicaban las cancelaciones, pero nunca imaginé la odisea que estaba a punto de enfrentar.
Me puse en contacto con el servicio de atención al cliente de Zoho a través de su sistema de chat, esperando una resolución rápida. El representante fue educado pero poco útil, dirigiéndome a un conjunto de instrucciones en su sitio web para cancelar mi suscripción. Me enviaron un enlace a una página de ayuda titulada "Cómo cancelar tu suscripción a Zoho Books". Con esperanza, hice clic, solo para encontrar un laberinto de preguntas frecuentes y menús de configuración sin un botón claro de "Cancelar suscripción". Los pasos describían un enlace que simplemente no existía. Verifiqué dos veces, actualicé e incluso probé con diferentes navegadores, pero no estaba por ningún lado.
Frustrado, contacté nuevamente con el soporte. Esta vez, me dijeron que no podían cancelarlo desde su lado y que tenía que seguir el proceso del sitio web. Expliqué el enlace faltante, pero insistieron en que estaba allí y sugirieron que limpiara mi caché o probara con otro dispositivo. Hice ambas cosas, pero aún nada. Las horas se convirtieron en días mientras intercambiaba correos electrónicos, cada respuesta de Zoho señalándome el mismo enlace inexistente. Se sentía como una evasiva deliberada, como si contaran con que me rindiera.
Mientras tanto, mi tarjeta de crédito fue cargada nuevamente por otro mes. Me di cuenta de que no podía confiar en Zoho para manejar esto de manera justa. Desesperado, llamé a mi banco y expliqué la situación. Marcaron los cargos como no autorizados y me aconsejaron cancelar mi tarjeta de crédito para evitar más cargos. Fue un inconveniente: cambiar mi tarjeta significaba actualizar todas mis otras suscripciones y pagos, pero era la única forma de evitar que Zoho tomara mi dinero.
Al final, obtuve una nueva tarjeta y los cargos se detuvieron. Pero la experiencia me dejó enojado y traicionado. La negativa de Zoho a ayudar y su proceso de cancelación defectuoso me costaron tiempo, estrés y dinero. Comparto esta historia para advertir a otros: tengan cuidado con Zoho Books. Nunca les den los detalles de su tarjeta de crédito a menos que estén preparados para luchar para recuperarlos. Si están considerando su servicio, piénsenlo dos veces: hay otras herramientas de contabilidad que no los atrapan en un ciclo de frustración. Reseña recopilada por y alojada en G2.com.