Crítica: A Sensitive Person
por Martin Kudláč
- En la ópera prima de Tomáš Klein, una visión distópica de la República Checa es la excusa para una exploración de la sensibilidad, la moralidad y los lazos familiares
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ficha de la película], que constituye el primer largometraje de ficción de Tomáš Klein como director en solitario, se nos presenta a Padre (David Prachař), un excéntrico actor errante que no se calla ni debajo del agua, que regresa del extranjero con su esposa, Madre (Tatiana Dyková), y con sus dos hijos para instalarse en la República Checa y llevar "una vida familiar normal". Klein, que ya causó gran impresión con su cortometraje de graduación Retriever y al completar la última película del director de la Nueva Ola checa Jan Němec, The Wolf from Royal Vineyard Street [+lee también:
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entrevista: Tomáš Klein
ficha de la película], adapta a la gran pantalla la novela homónima de Jáchym Topol, una novela de humor negro, sombrío y extraño. Klein, en colaboración con las coguionistas Lucie Vaňková y Kateřina Traburová, condensa el núcleo narrativo sobre el rito de paso del hijo mudo, Elias (Jaroslav Cuhra), en un mundo cuyo orden se tambalea. A Sensitive Person, que se ha proyectado en competición en Karlovy Vary, se perfila como una road movie del paso de la niñez a la adultez que trata sobre cómo mantener la sensibilidad en un mundo progresivamente cínico y moralmente decadente.
La película se inicia con una vuelta a casa poco convencional. Padre regresa con su mujer enferma y sus hijos a una destartalada finca en una autocaravana. Su intento por ocupar el piso de su padre, cuyo propietario moribundo todavía reside en él, da un giro surrealista. Y es que al desmayarse Madre, Padre la lleva al hospital, por lo que Elias y su hermano pequeño —que todavía es un bebé— pasan la noche en casa del moribundo, a escondidas de él. Cuando Padre regresa por la mañana, se encuentra con la autodenominada policía y los servicios sociales en el lugar, y tras un desafortunado percance, Padre y sus dos hijos se ven obligados a huir de nuevo.
Klein adopta el punto de vista de Elias, un niño mudo de 12 años que permanece como un observador pasivo ante las payasadas caóticas de Padre durante el viaje para visitar a Madre. Su frenética ruta de camino al hospital se transforma en una odisea carnavalesca a través de una campiña postapocalíptica a orillas del río Sázava, en una interpretación checa del páramo de Mad Max, con un marcado toque de Europa del Este. Durante su viaje, el trío se topa con un amplio abanico de extraños personajes que van desde mafiosos de la chatarrería y ermitaños hasta prostitutas y motoristas. La narración gira en torno a la compleja relación de Elias con su padre, un hombre que dista mucho de encarnar la figura paterna ideal y que ha renunciado a todos los ideales para adaptarse a una dura realidad que se rige por la noción de "supervivencia del más fuerte".
A Sensitive Person se caracteriza por una estética desoladora a través de la cual se muestra un paisaje postapocalíptico dominado por la muerte, la decadencia y la chatarra. El punto de vista subjetivo del hijo se materializa a través del trabajo de cámara del incansable Dušan Husár (Arvéd, Domestique [+lee también:
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ficha de la película]) y del montaje de Vadim Usoltsev (Gen A: Do What You Love), que intensifica el ritmo frenético y mezcla a la perfección la imaginación del hijo con escenas de realismo estilizado, llevando la película al terreno de un melancólico sueño febril. En la línea de su anterior obra, The Wolf from Royal Vineyard Street, Klein recurre a una receta a base de surrealismo de baja fidelidad mezclado con una pizca de cine de guerrilla, de manera que obtiene como resultado una distopía punk al más puro estilo Fellini, con el sello de identidad de Europa del Este.
El debut como director de Klein constituye toda una alegoría radical, pues describe la navegación de la generación más joven por un mundo y una sociedad que se desmoronan entre los restos de los viejos ideales y moralidades al tiempo que el drama familiar se aleja hábilmente del sentimentalismo sin sucumbir a la desesperanza y el nihilismo absolutos.
A Sensitive Person ha sido producida por MasterFilm (República Checa) y Punkchart Films (Eslovaquia), y coproducida por Czech Television. El estreno en los cines de la República Checa tendrá lugar el 5 de octubre y correrá a cargo de CinemArt.
(Traducción del inglés)
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