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Voto de ayala1788:
8
Voto de ayala1788:
8
2017 
7,4
9.926
Animación. Drama
Año 1891. Un año después de la muerte de Vincent van Gogh, el cartero Roulin le pide a su hijo Armand que entregue personalmente la última carta de Van Gogh a su hermano, Theo, después de que sus intentos previos de enviársela hubieran fallado. A pesar de no haber apreciado a Van Gogh y recordar el incidente cuando el fallecido se mutiló su oreja y se la dio a una prostituta, Armand acepta con disgusto debido al afecto de su padre por ... [+]
24 de octubre de 2017
24 de octubre de 2017
77 de 81 usuarios han encontrado esta crítica útil
Loving Vincent rápidamente marca una pauta en el mundo de la animación pues se trata de la primera película en usar la pintura sobre oleo como fotograma para reproducir imágenes en movimiento, así pues son aproximadamente 56,800 fotogramas que han sido pintados conservando la esencia y estilo artístico que formarían la carrera de Vincent Van Gogh, por este motivo Loving Vincent es una experiencia visual única que mezcla la pintura y el cine para sentar un nuevo precedente en la técnica de la animación, y el viaje es sin duda bello y placentero.
Pero las cualidades de Loving Vincent no se terminan en su aspecto estético (que no deja de ser muy aplaudible) sino que también se desmarca como un biopic trascendente acerca del ilustre pintor, el cual poco tiene que ver con la interesante “Lust for life”; aquel retrato de Van Gogh realizado por Vincente Minnelli y protagonizado por Kirk Douglas, pues aquí la perspectiva es totalmente distinta, siendo los testimonios de las personas que vivían a su alrededor los que trazan el rompecabezas acerca del artista y su misteriosa muerte, haciendo que el trazo sea más complejo y detallista, conjugado con una narrativa que tiene como principal arma a un flashback que se evoca en pantalla en un hermoso blanco y negro para hacer contraste entre los tiempos narrativos.
La directora Dorota Kobiela no oculta su cariño por el pintor, pues Loving Vincent es una doble carta de amor a Van Gogh, la primera es la que homenajea su trabajo usando la misma técnica que en sus pinturas mientras que en la segunda ya en el guion reivindica una figura controvertida dejándonos en el plato tanto al artista como al hombre, el genio detrás de esas obras maestras, como al presunto maniático que atento contra su vida, y esta doble carta de verdad que emociona por ambos lados.
Humana, poética, sincera, nostálgica, Loving Vincent es claramente el filme animado del año, una joyita que juega con la imagen como con la narrativa para convertirse en un biopic diferente y trascendente.
Pero las cualidades de Loving Vincent no se terminan en su aspecto estético (que no deja de ser muy aplaudible) sino que también se desmarca como un biopic trascendente acerca del ilustre pintor, el cual poco tiene que ver con la interesante “Lust for life”; aquel retrato de Van Gogh realizado por Vincente Minnelli y protagonizado por Kirk Douglas, pues aquí la perspectiva es totalmente distinta, siendo los testimonios de las personas que vivían a su alrededor los que trazan el rompecabezas acerca del artista y su misteriosa muerte, haciendo que el trazo sea más complejo y detallista, conjugado con una narrativa que tiene como principal arma a un flashback que se evoca en pantalla en un hermoso blanco y negro para hacer contraste entre los tiempos narrativos.
La directora Dorota Kobiela no oculta su cariño por el pintor, pues Loving Vincent es una doble carta de amor a Van Gogh, la primera es la que homenajea su trabajo usando la misma técnica que en sus pinturas mientras que en la segunda ya en el guion reivindica una figura controvertida dejándonos en el plato tanto al artista como al hombre, el genio detrás de esas obras maestras, como al presunto maniático que atento contra su vida, y esta doble carta de verdad que emociona por ambos lados.
Humana, poética, sincera, nostálgica, Loving Vincent es claramente el filme animado del año, una joyita que juega con la imagen como con la narrativa para convertirse en un biopic diferente y trascendente.