Qué decepcionante es cuando, tras haber leído una buena novela, o al menos un libro que te haya gustado, descubres que hay una adaptación al cine y pones todas tus expectativas en ella... y no las cumple. Pues bien, leí Orgullo y Prejuicio y al de una semana vi la película y, la película ES el libro. Si bien el relato ha sido ligeramente acortado por la extensión de la novela, los personajes, los paisajes y las conversaciones parecen salidos de la misma imaginación de Jane Austen.

Se podría describir como un chorro de cultura: cultura literaria y cultura sobre la época. Muy recomendable para aquellas personas que buscan las frases literales del libro en la pantalla, además de para todo aquél que desee ver buen cine, constituido principalmente por un magnífico argumento. Amantes de efectos especiales, abstenerse.