Jóvenes aventureros es una película de bonito mensaje ecologista, fantásticos paisajes y muchos animales preciosos e interesantes, que hará las delicias de los más devotos del reino animal y de la flora y geología de Estados Unidos, que luce en todo su esplendor en la cámara de William Dear. Las interpretaciones de Jonathan Taylor Thomas, Devon Sawa (¿qué fue de él?) y Scott Bairstow tampoco son malas, teniendo en cuenta que sus personajes, pese a ser hombres reales, tienen bastante poco empaque y enjundia.
Sin embargo, Jóvenes aventureros no sirve para mucho más que para echar una tarde de domingo aburrida en el sofá porque desafortunadamente la historia que cuenta no es muy estimulante (está claro que las aventuras de los hermanos Stouffer podrían haber sido muchísimo más interesantes si se hubiere hecho con ellas una película mejor y más seria) y sobre todo porque el ritmo es muy irregular y en ocasiones incluso aburre.

Lo mejor: El mensaje ecologista y los maravillosos paisajes y animales.
Lo peor: Lo sosa y aburrida que es a ratos.