Destacaría que la serie de los documentales sobre museos es muy desigual. ¿En base a qué podemos argumentar esta diferencia de calidad? Pues debido a que en cada museo se elige a un artista para comentar las principales obras expuestas. En el capítulo del Museo del Prado se escoge a una cantante de opera que aporta muy poco a las hermeneúticas de los cuadros y autores. Quizás por ser el museo que mejor conocemos nos choca que el capítulo sea tan flojito.
Para mi gusto los mejores son los dedicados al museo de Berlín, explicado por una artista plástica alemana y el dedicado al museo de Viena. En el de Berlín se nos cuenta además aspectos muy interesantes sobre la historia del mismo: expolios, los nazis y el arte execrable para los fascistas, los bombardeos, la restauración desde las ruinas, etc.
También interesante el capítulo dedicado a los Ufizzi en Florencia destacable por su contexto histórico.
A algunos espectadores puede resultarles cargarte el conductor general de la serie con explicaciones a veces muy pedantes. Pero se agradecen mucho estos documentales sobre arte que son tan escasos.