Si bien no era su primer film, Joe Wright se dio a conocer al gran público con esta adaptación del clásico de Jane Austen. Pero, ¿era necesaria otra adaptación más?, pues yo no lo sé pero los resultados fueron, si no inmejorables, sí bastante buenos.
Yo no soy un apasionado de la literarura inglesa de la época victoriana, la verdad. Ni un entendido tampoco, pero esta película me gustó. Wright consigue realizar una película divertida, amena y amable. Nada estirada, lo cual es un logro porque estos ingleses tan estirados son muy dados a darse demasiadas ínfulas y demasiada importancia. Joe Wright consigue que su adaptación no caiga en la pomposidad pero no por ello está exenta de elegancia. Es una buena película.
El reparto es de primer orden y bastante brillante. Kiera Knightley demuestra que es una buena actriz cuando está motivada y se enfrenta a papeles con enjundia y le da respuesta el gran Matthew McFadyen que no ha tenido la carrera que se merece. Los dos rodeados de un reparto de campanillas; los veteranos Judi Dench y Donald Sutherland y los jóvenes Tom Hollander (siempre tan estirado), Rosemund Pike o Carey Mulligan.