¿Soy una persona difícil?

¡Responde este test para averiguarlo!

Personas difíciles. Las conoces, tal vez trabajes con ellas, seas su amigo o incluso sean parte de tu familia. No obstante, ¿alguna vez te has puesto a pensar si a ti mismo podrían considerarte una persona difícil?

Responde estas preguntas rápidas y te diremos qué tan difícil eres y con qué rasgo de personalidad es más difícil de lidiar para los demás.

En una oficina, una mujer sujetando una libreta está de pie al lado de una mujer sentada, señalándola y gritando.

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Resumen de preguntas

1. En general, las personas me dicen que soy una persona agradable y con quien es fácil llevarse bien.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
2. No tengo problemas para hacer o mantener mis amistades.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
3. En términos generales, quiero ser alguien que haga más felices a las personas y les facilite la vida.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
4. En realidad, no me importan los problemas de mis amigos; esa no es mi responsabilidad.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
5. Cuando mis amigos o colegas están tristes, en realidad no me afecta para nada.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
6. Algunas personas me han llamado, "frío/a", "insensible", "indiferente" o "malo/a".
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
7. Por lo general, soy más talentoso/a, inteligente o especial que las demás personas.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
8. A menudo, hablo sobre mis logros; incluso los exagero en ocasiones, para ser honesto/a.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
9. Las demás personas piensan que mi vida es increíble y probablemente deseen ser más como yo.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
10. Cuando estoy enfadado/a, rara vez me muerdo la lengua. Más bien, puedo gritar o insultar.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
11. Muchas personas me han llamado "grosero/a" o enfadado/a" en el pasado.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
12. Termino metiéndome en conflictos más que otras personas, probablemente porque no me importa ofender a los demás.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
13. No confío fácilmente en los demás, y, por eso, rara vez me abro a las personas.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
14. En las relaciones, siento que tengo que revisar sus teléfonos y buscar señales de infidelidad, cuando siempre han sido confiables.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
15. En términos generales, espero lo peor de las personas.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
16. Cuando las personas me dan una ventaja en la conversación (por ejemplo, al compartir un secreto), tomo nota mental para poder utilizarla más adelante.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
17. Les digo a las personas cosas bonitas que no quiero decir, solo para obtener lo que quiero.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo
18. Intento influir regularmente en las acciones de las personas para ayudarme a alcanzar mi objetivo final.
  1. Totalmente de acuerdo
  2. De acuerdo
  3. Neutral
  4. En desacuerdo

Señales de una persona difícil

En última instancia, independientemente de que seas o no una persona “difícil” es algo subjetivo. Algunas personas prefieren la honestidad contundente de los amigos, mientras que otras prefieren un estilo de comunicación amable. A algunas personas les gusta pasar tiempo con personas organizadas y estructuradas, mientras que a otras les resulta incómoda su rigidez. Parte de lo que hace que la vida, las relaciones y las conexiones sean tan divertidas es que todos tenemos rasgos que podrían considerarse difíciles y, aun así, hay personas que nos apreciarían en su conjunto, tal y como somos, con rasgos difíciles y todo.

En términos generales, cuando las cualidades de una persona se consideran “difíciles”, es cuando se cree que generan incomodidad en los demás. Por ejemplo, si alguien tiene un deseo por controlar a los demás o un sentimiento de apatía hacia ellos, podrían herir a las personas a su alrededor. Como resultado, se le podría considerar a esta persona alguien “difícil”.

No obstante, las personas también pueden hacer que los demás se sientan incómodos por razones positivas y altruistas. Por ejemplo, supongamos que la cultura en tu lugar de trabajo es tóxica. Si se lo mencionas a tu jefe, es probable que los directivos de tu empresa te consideren “difícil” debido a que desafías el status quo. Pero en realidad, estabas actuando por consideración por ti y tus compañeros de trabajo. Estabas haciendo lo correcto, incluso si pareció dificultar las cosas para algunas personas.

En resumen, independientemente de que alguien sea “difícil” no es blanco y negro. No es una ciencia exacta. Lo más probable es que la mejor forma de medir la dificultad sería tener en cuenta los efectos que la personalidad de alguien tiene en los demás, pero también la intención detrás de sus acciones. Esto significa que, si una persona causa dolor e incomodidad intencionalmente a los demás (o, como mínimo, no evita intencionalmente causarlos), probablemente sea el caso más evidente de una persona “difícil”. Específicamente, una persona excesivamente difícil podría mostrar las siguientes señales:

  • Insensibilidad. Esto hace referencia a la falta de empatía o consideración de una persona hacia los demás. Una persona sumamente insensible podría no sentir motivación por los sentimientos de los demás.
  • Grandiosidad y egocentrismo. Esto hace referencia a la creencia general de una persona de que es mejor que los demás, lo cual puede llevar al egoísmo y a la falta de respeto hacia las personas a su alrededor, a quienes considera “inferiores”.
  • Agresión. Esta es la tendencia de una persona a ser abiertamente hostil hacia los demás. Por consiguiente, mientras que una persona menos agresiva podría llorar o abandonar la habitación cuando está molesta, una excesivamente agresiva podría gritar o arrojar objetos.
  • Sospecha. Esto hace referencia a un nivel muy bajo de confianza que una persona puede sentir hacia todas las personas a su alrededor.
  • Manipulación. La manipulación se da cuando alguien intenta controlar la conducta de otra persona, ya sea de manera sutil o abierta. En ambos casos, antepone sus propios deseos y objetivos al libre albedrío y las experiencias de las demás personas.

La verdad es que ninguno de nosotros es perfecto. Todos tenemos hábitos, patrones y rasgos, los cuales probablemente se remontan a nuestra infancia y podrían considerarse “difíciles”. Con esto en mente, lo mejor que podemos hacer es seguir tratando de mejorar: tratar mejor a los demás, combatir nuestros instintos menos amables y valorar mucho nuestro propio crecimiento moral.