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BERLINALE 2024 Forum

Alexander Horwath • Director de Henry Fonda for President

"Cuando los actores icónicos del cine americano tienen una larga carrera, se crea un 'personaje' para el público"

por 

- BERLINALE 2024: El director austriaco explica cómo construyó un videoensayo sobre la biografía de Henry Fonda y los desarrollos históricos de los Estados Unidos que se entrelazan con su vida

Alexander Horwath  • Director de Henry Fonda for President

¿Cómo hace un actor estadounidense de mil caras para convertirse en una parábola de la historia de Estados Unidos desde su fundación? El programador austriaco Alexander Horwath parte de su fascinación por el legendario actor Henry Fonda para elaborar un ingenioso videoensayo sobre su biografía y los acontecimientos de la historia estadounidense que se entrelazaron con su vida, entre los que destacan Jodie Foster, el Nuevo Hollywood, Taxi Driver y Ronald Reagan. Nos hemos sentado a hablar con Horwath sobre su nueva película, Henry Fonda for President [+lee también:
crítica
entrevista: Alexander Horwath
ficha de la película
]
, que se ha presentado en la sección Forum de la Berlinale.

Cineuropa: ¿Podríamos decir que esta película sirve a modo de tesis de máster o doctorado que nunca escribiste?
Alexander Horwath:
No, en absoluto, aunque también es cierto que en su momento escribí una tesis de cinco páginas sobre Henry Fonda. Su hija Jane constituyó mi puerta de entrada a la familia Fonda, pero el verdadero trampolín hacia toda la saga familiar fueron las películas de su padre. Atribuyo ciertos poderes a los actores, probablemente más que muchos otros cinéfilos. Muchos actores se definen como simples instrumentos en manos de otras personas. Fonda también dice: "Estos mensajes no son míos. Puede que la gente me identifique con los papeles que interpreto, pero son palabras de John Steinbeck, por ejemplo, no mías". Sin embargo, creo que también hay que leer el inconsciente. Si observas detenidamente la biografía de Fonda, su forma de ver el mundo, sus convicciones —que quedan bastante claras en sus entrevistas—, los personajes que ha interpretado, y lo sumas todo, puedes ver cómo se despliega todo un discurso sobre América. Es una especie de autor a través de sus interpretaciones, de modo que da forma a un discurso sobre la historia de América y su presente.

Todo acaba repitiéndose, ya sea la historia, algunos movimientos, ciertos problemas políticos… Pero, ¿cómo encaja Henry Fonda en el presente?
Quería que fuera el público quien respondiera a esa pregunta. Gran parte de la película transcurre en los Estados Unidos de hoy, porque es donde rodamos, pero Fonda murió en 1982, así que la parte de la historia estadounidense que cubro en el largometraje también llega a su fin en ese momento, con el comienzo de la era Reagan a principios de la década de los 80. No he querido incluir ningún titular ni acontecimiento de la era Trump, pero espero que la película invite al espectador a reflexionar sobre algunas de las complejidades que afectan a la democracia actual. La relación entre el Estado de derecho y la justicia popular que ha existido durante siglos, por ejemplo, o el papel del cine y los medios de comunicación a la hora de "recrear" la historia, además de ser agentes de la misma. El hecho de que la figura de Trump se manifieste en la película es fruto de la casualidad, porque estábamos rodando en Times Square y un actor que llevaba una máscara de su cara pasó corriendo junto a la cámara.

¿Qué se siente al hablar de la persona real que hay detrás del actor?
No estoy seguro de que la existencia real de Fonda y todos sus papeles ficticios puedan —o deban— tomarse por separado, al menos no estrictamente. Todo forma parte del apasionante —o inquietante— fenómeno de la cultura popular. En el caso de los actores icónicos del cine estadounidense, si duran lo suficiente, empiezan a convertirse en una "figura pública" para los espectadores, y entonces todo empieza a enredarse. Esto sigue ocurriendo, en menor medida, con ciertas estrellas contemporáneas, ya que, en muchas ocasiones, resulta inevitable preguntarse si lo que percibes es la "realidad" de esa persona o el producto de la ficción que encarna. Separar ambas cosas no suele ser tarea fácil, y el propio Fonda hizo todo lo posible por intentarlo. Quería que su existencia real se desvaneciera ante los distintos personajes que interpretaba. Siempre decía: "Ese no soy yo". No se gustaba a sí mismo, y lo expresaba claramente, pero hay varios hechos que marcaron su vida: de niño fue testigo de un linchamiento, su segunda mujer se suicidó, estuvo cerca del avión que lanzó la bomba atómica sobre Hiroshima durante la Segunda Guerra Mundial… Tenemos todos estos hechos, y tenemos sus personajes de ficción, y creo que los vínculos entre ambos son lo suficientemente significativos como para que tengamos una "tercera" percepción de las cosas, para que sintamos que también fue un autor oculto de sus papeles.

Eres un forastero en Estados Unidos. Históricamente, ha ocurrido a menudo que la gente de fuera, los inmigrantes, han sido los más críticos con el patrioterismo estadounidense.
Siempre me ha parecido interesante lo que les ocurrió a Lang, Sirk, Lubitsch, Murnau y Jacques Demy cuando pasaron de ser cineastas europeos a cineastas estadounidenses. La contribución de los no estadounidenses al cine de Estados Unidos y la forma en que retrataron América es muy rica y sigue vigente hoy en día. En cuanto a Fonda, por un lado da la sensación de ser la quintaesencia del estadounidense, pero su carácter escéptico, crítico y bondadoso y su forma de recordar a los muertos pueden hacer que parezca la antítesis de John Wayne. En ese sentido, también podría considerarse en parte "antiamericano".

(Traducción del inglés)

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