Macário es un joven que trabaja en Lisboa como contable para su tío Francisco. La veranda de su oficina da a una ventana del edificio de enfrente, desde allí puede ver a una chica que se suele asomar a la ventana haciéndose aire con un abanico chino. Macário se enamora enseguida. Un día ve salir a un conocido del edificio, a través de él se pone en contacto con la joven, se conocen y quieren casarse. Pero el tío de Macário se opone al enlace, ante su insistencia, Francisco despide a su sobrino. Nuestro protagonista se encuentra ahora en Cabo Verde para representar los intereses de un amigo. Se ha hecho rico y vuelve a Lisboa para casarse finalmente con la joven. El destino, sin embargo, truncará sus planes de nuevo. Una vez más, su amigo le pide un favor: un préstamo para pagar las numerosas deudas que ha contraído. Macário acepta ayudarle, pero unos días más tarde, el "amigo" desaparece con toda su fortuna. Parece que la boda tendrá que esperar... otra vez.