Dexter Morgan lucha por controlar sus impulsos mientras navega por la vida con su padre, Harry, y su hermana, Deb. Después de que Harry tiene un susto de salud, Dexter se da cuenta de que puede ser el momento de cumplir con su destino.
Dexter se adapta a su nuevo trabajo como pasante forense en el metro de Miami; Deb arremete contra su padre al participar en un comportamiento delictivo menor.
Dexter apunta a un usurero relacionado con Batista. Mientras tanto, Deb organiza una fiesta con la esperanza de ganarse el favor de sus compañeras de voleibol.
Dexter ataca a un asesino a sueldo retirado de la mafia (que puede que siga matando), mientras Harry trabaja en el caso de asesinato de un niño de 10 años; Deb se cuela en un club nocturno con Sofía y conoce a una emocionante amiga.
Después de que un asesinato salga mal, Dexter es castigado por Harry; Deb profundiza en su relación con Gio, y estrecha lazos con su hermano en el aniversario de la muerte de sus madres.
El metro de Miami se ve sacudido por un secuestro, y Dexter pone su mira en un asesino que ha pasado desapercibido en el sistema judicial. Pero primero, Dexter debe sobrevivir a una cita doble con Deb y su nuevo novio.
Dexter necesita encontrar un nuevo escondite después de que su vertedero más reciente sea volado. Harry y LaGuerta lanzan una controvertida teoría a Spencer, mientras continúa la búsqueda de un niño desaparecido.
Deb escapa para hacer un viaje con su misterioso novio; Dexter debe encontrarla; Harry y LaGuerta viajan a Tampa para investigar a un potencial asesino en serie; la policía de Miami se acerca a los sospechosos del secuestro de niños.
Tras un operativo SWAT fallido, Dexter persigue a un secuestrador de niños. Deb acompaña a su padre al trabajo y ve Miami Metro diferente. Harry investiga a un asesino serial sin revelar su teoría a LaGuerta.
Dexter busca contra reloj a un niño secuestrado. Deb visita a su padrino en el hospital y reconsidera su futuro. El encuentro de Harry con un asesino serial tiene un resultado impactante.