Chantajeado y marginado de investigar, Sherlock Holmes encuentra esperanza cuando una joven llega a su puerta, potencialmente con la llave para resolver el secuestro de la hija de un embajador.
Sherlock persigue un carruaje robado, envía a Amelia a cazar por Londres; Amelia tiene sus propias ideas y sigue su intuición más cerca de las respuestas pero aún más cerca del peligro.
Tras conocer a un misterioso hombre armado, Amelia oculta información a Holmes. Lo que comienza como una simple investigación se convierte en un caso mortal que obliga a Sherlock a intervenir.
Sherlock y Amelia ven villanos a su alrededor mientras Holmes establece una reunión entre Moriarty y el joven australiano que ha crecido cerca de Amelia, pagando una vieja deuda con su némesis.
Tras descifrar la red de comunicación de Red Thread, Sherlock y Amelia siguen las pistas de los secuestrados en una persecución que los lleva hasta las bóvedas del Banco de Inglaterra.