La ex investigadora criminal Louise, ahora profesora, ayuda a la policía en un caso de asesinatos seriales tras recibir un desafío del culpable. Con estudiantes, investiga la clínica de las víctimas donde se avistó una camioneta.
Encuentran el cuerpo de un hombre estrangulado, atado a una silla disfrazado de conejo. El asesino pretendía humillar a la víctima. La policía reduce a los sospechosos a 4 miembros del gimnasio. Louise se infiltra en Valentine y Boris.