Los intentos de Edie por encontrar a un testigo del asesinato la ponen en peligro en lo alto de una montaña, y se entera de una información que no le gusta nada. Daniel es secuestrado a punta de pistola por unos asaltantes enmascarados.
Forty Bell casi pierde la vida rescatando a Daniel de una banda de narcotraficantes, y la tímida cercanía de Edie con su sobrino se hace añicos cuando hace un espeluznante descubrimiento en una fiesta sexual de Bishopscourt.
Una violenta invasión del memorial de Andrew McKenzie sacude a la comunidad, sacando a la luz nuevos sospechosos, y Edie se entera de cosas sobre su hermano que no quiere saber.
Cuando se encuentra un arma en la escuela secundaria, un nuevo sospechoso es arrestado, pero la investigación de Edie sobre el socio comercial de Andrew la lleva por un camino diferente y la deja luchando por su vida.
Daniel se pone a sí mismo y a Jaime en peligro con una desacertada declaración a los medios, y un asesino irrumpe en la casa de los McKenzie. Cuarenta cabalgan hacia las fauces de un terrible peligro, y Olivia McKenzie despierta del coma.
Los asuntos se aceleran hacia una resolución cuando Forty escapa a duras penas de la Zona 41 con vida, uno de los niños revela un lado oculto de su personalidad y el asesino se revela a Edie.
Se ha encontrado a un asesino, pero Edie no está convencida de que toda la historia haya salido a la luz. Ella revela un secreto y hace un descubrimiento realmente impactante, y se queda con la decisión más difícil de su vida.