Darby cree que la muerte que presenció puede ser, de hecho, un asesinato, pero nadie la cree. El dolor y la conmoción de los acontecimientos la empujan a recordar su propio pasado enterrado.
Darby interpreta el papel de invitada perfecta para investigar el crimen de forma encubierta. Descubre que puede estar acercándose a la verdad cuando otra vida es arrebatada.
Hay un asesino suelto y no hay adónde huir cuando se avecina una tormenta. Darby sale del encierro y descubre que el retiro puede no ser lo que ella pensaba.
Darby se enfrenta a su sospechoso y descubre que las tornas han cambiado y que se ha formado una inesperada alianza, hasta que alguien más muere y su propia vida se ve amenazada.